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Hoy No Puedo Practicar...

La difícil tarea de escuchar a tu cuerpo y mente para poder tomar una decisión responsable de pausar o bajar el ritmo de la práctica sin sentirte culpable.




Cuando empezamos en el camino del #ashtangayoga escuchamos que todo viene con la práctica diaria, que es una práctica que demanda determinación, disciplina y dedicación, y que la única persona que no puede practicar es la persona floja.

Pero, ¿qué pasa cuando sufres una lesión?, ¿atraviesas por un momento difícil?, ¿cuando empiezas a sentir que partes de tu cuerpo están cambiando gracias a la práctica y no lo comprendes o integras todavía?, ¿cuándo tienes un cambio considerable de peso?, ¿te encuentras embarazada o de postparto?, ¿estás en esos días del mes que definimos en el #ashtanga como "el feriado de las mujeres" -"ladies holidays"?

He aprendido, durante los 10 años que llevo practicando ashtanga bajo el método tradicional, que en estos momentos lo más importante es escuchar, observar y sentir tu cuerpo. Después de haber forzado mi cuerpo, llevándolo al límite, haber sido mi peor crítica durante años, he aprendido que en esta vida no deberías forzar nada: ni amistades, relaciones, posturas de yoga, e incluso colas de caballo. Me tomó mucho trabajo personal durante muchos años llegar a donde estoy hoy y aunque sé que todavía me queda mucho por recorrer, tengo más claro hacia dónde quiero ir integrando los cambios que se presentan a lo largo del camino.

En esta hermosa práctica nos vamos relacionando con nuestro cuerpo de una manera muy íntima. Comenzamos a conectar con músculos y articulaciones que ni siquiera sabíamos que existían y después de unos años, y con la práctica diaria, entendemos los trabajos que hacen las posturas que repetimos constantemente en las diferentes partes de nuestro cuerpo. Es por esto que podemos observar con muchísima claridad cuando existe algún cambio en nuestras vidas. Estos cambios pueden ser externos, como por ejemplo: lesiones, aperturas o cierres de áreas en el cuerpo, cambios de clima, altitud o humedad, peso o figura, embarazos (pre y post), ciclo menstrual. Pero también pueden haber situaciones que nos generan grandes cambios a nivel emocional.


Y, entonces, ¿qué sucede cuando llega algo completamente inesperado que te sacude por completo y te saca de tu centro, como por ejemplo una pandemia mundial que te obliga a quedarte en casa?

Esta práctica nos enseña que la única constante en nuestra vida es el cambio y que aunque hagamos siempre las mismas posturas nosotros no somos los mismos cada día. También nos enseña a conectarnos con la tierra, con la #naturaleza, respetando los ciclos naturales de la luna para sentirnos arraigados y que formamos parte de algo superior. De esta manera podemos entender que como no siempre vamos a estar en nuestro estado óptimo y que como cualquier ciclo natural, no siempre estamos brillando o reflejando todo nuestro potencial, sino que hay momentos los cuales nos apagamos para regenerarnos.

Lo que a mí me ha funcionado, y que he logrado integrar a mi vida después de una conferencia con mi maestro #Sharathji, es que sin importar mi estado de ánimo, sin importar los cambios por los que esté pasando, la ciudad en donde esté o las condiciones en las que me encuentre, me paro en mi mat y hago lo mejor que puedo con lo que tengo. Muchas veces me sorprendo y hago toda mi práctica con gran energía, otras veces solo logro hacer mitad o menos, pero lo que siempre sucede y no deja de sorprenderme es que siempre me levanto de postura de descanso sintiéndome increíblemente bien. El post yoga effect.

Si bien estamos en un momento único en la historia mundial, con mucha incertidumbre y exceso de ruido, de saturación de información, te invito a encontrar un tiempo y un espacio que te permita conectar con tu práctica desde un lugar compasivo con tu cuerpo y en especial con tu mente. La práctica es una gran herramienta que te puede ayudar, entre muchas otras cosas, a fortalecer el sistema respiratorio, a mantener en óptimas condiciones el sistema inmunológico, y a mantenerte centrado con claridad mental en momento de crisis.

Hace un mes que cerramos las clases presenciales en nuestra escuela @shala.yoga.mx, sin embargo, seguimos ofreciendo clases estilo #Mysore, guiadas grupales y privadas a través de #zoom para poder apoyar a nuestros alumnos en estos difíciles momentos y mantenernos juntos como comunidad a pesar de las adversidades.



Escrito por Natalia Fernández

Socia fundadora y maestra de SHALA Ashtanga Yoga

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